No ha acabado febrero y a la vuelta del trabajo el termómetro del coche marca las cinco de la tarde y 22ºC. No se equivoca; los hay. Hace ya tiempo que el aire huele distinto y la luz nos tiene metidos en un lienzo mutante a lo largo del día.
No sé los limoneros pero yo estoy que me subo por las paredes. Y me consta que no soy el único.
2 comentarios:
"Subir por las paredes"...de las cuales nunca debiste bajar.
Sí, los 22º, el azahar y las hormonas; triángulo que llama a trípode.
Si es que no cambias, nube, ¿o ahora más bien eres obnubilado?. La cabra siempre ha tirado al monte.
Que tengas suerte y pilles y seas la envidia de tus amigos burgueses, que los tienes.
Saludos
Roy
En realidad yo más bien me refería a un descuadre que incluye todo, no sólo la parte sexual. También es cierto que después de colgar la entrada estuve más de una hora con placeres solitarios... En fin, que sí.
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