Cuatro hermanas, una de ellas esposa del fotógrafo, fotografiadas desde 1975, una vez por año, dispuestas siguiendo siempre la misma secuencia. Las hermanas Brown. Con ese escueto título, Nicholas Nixon, 1947, crea una obra inmensa, desnuda, insoportable por momentos. Hay premio en función de cuánto tardéis en descubrir quién es la esposa, o en llorar. Yo lloré a goterones frente a 1998, un llanto producto de dejarme llevar por la mano de Nicholas y su indagación, su tremenda humanidad sin azúcar, su despiadada empatía, su perspicacia, su elegancia natural, su sabiduría. Pocas lágrimas tan reconfortantes.
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