Estuve viendo estas fotos de Diane Arbus hace unas semanas, en
La sede Azca de
Diane se suicidó en 1971, con 48 años, atiborrándose de barbitúricos y cortándose posteriormente las venas. Atendiendo a su obra, solo a su obra, sin entrar en su biografía, no resulta extraño. Trataré en los días venideros de conectar la obra de esta artista y su visión con Valle Inclán, Velázquez, García-Álix o Robert Frank –del que ya hablé aquí-.
Por lo pronto las dos últimas instantáneas de esta serie son de Robert. Estilos distintos con técnicas diferentes nos acercan al mismo lugar: una los ponía a posar hasta arrancar de ellos su entraña más esperpéntica, desoladora, desubicada y monstruosa; con el engaño del consentimiento por parte de quien posaba se efectuaba la extirpación de la víscera y cuando aquella quería darse cuenta se había desangrado delante de un negativo. El otro, Frank, iba con su camarita recorriendo un país de arriba abajo durante un año, como el que no quiere la cosa, y en su recorrido no buscaba el efecto de la pose. Frank era un pistolero rápido, un cirujano preciso de órganos pequeños y vitales. En las fotografías que de él dejo aquí se aprecia el movimiento de su arma.
Acompaño estos dos platos con una guarnición a la altura de las circunstancias: Dino y su Gorrión.
1 comentario:
Gensanta! Cómo se parece ese niño a mi hijo cuando era pequeño! Escalofrío más grande coña!
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