Un poco de humor para purgar tuberías.
Esta viñeta apareció publicada en El País el lunes pasado. Menos mal que aún queda quien llama a las cosas por su nombre sin dejar de hacernos sonreír. La mejor manera.
No sería mala idea que alguna autoridad erigiera un monumento a este insigne y rara avis doctor Povedilla. De mármol alabastro, eso sí…
2 comentarios:
Glorioso disco, sí señor. ¿Quién no ha tenido sueños húmedos con la tal Jacinta?
...y aaaa loss queeee por su bieeenn hay queee domeeeesticaaaar....
!Cómo domino el Catalán!;-)
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