fuera de tiesto


Creo que la etiqueta nueva que categoriza esta entrada ya es lo suficientemente explícita como para dar más explicaciones. No las daré, pues. Veremos si los propietarios del sitio que cobija este cuaderno no me llaman la atención –una forma políticamente correcta de decir si no me cierran el chiringuito…-. Empiezo, pues, dejando un pregunta en el aire:

¿A qué sabe el semen?

Que lleva de la mano otras del estilo:

¿Se comen los hombres su propio semen alguna vez?

¿Les gusta?

¿Les produce arcadas?


2 comentarios:

Nacho Cuevas dijo...

Hola obnuilado. Creo de deberías plantearte muy seriamente comerte una buena polla. No es malo. No dan alergia. No pica. (Igual pueden crear un poco de adicción, pero sólo si repites muchas veces). Deja un regusto amargo, pero nada que un cigarro no arregle.
¡Ah!. Y es muy, pero que muy divertido. O eso me han dicho... Cuando quieras nos vemos, que sabes donde vivo. Besos.

afuncional dijo...

Es una posibilidad, ciertamente, pero que no contesta mis dudas autoonanistas. Obviamente, la tendré en cuenta...
Te, os, veo pronto. B