Se vive solamente una vez,
hay que aprender a querer y a vivir
cuando no es tarde aún para creer
propicio el día venidero
menos duro
el adoquín, menos oscura la noche,
incierta la tristeza
a veces bastan dos páginas de un libro para creer
eterna la eternidad, eternos
tus besos
siempre entre el recuerdo y la esperanza
nunca morirás, nunca moriré despacio
como aquellos días de verano, lejano
parecía eternizarse el balandro
tu cuello
nunca cerrará el día con un no blanco
en el agua
nunca te ahogarás, nunca me dirán
que algún mar haya disuelto un áncora..
Manuel V. M.
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