convocatoria emocional

Enlazando con la anterior entrada:


Un tema de uno de los vinilos que estuvieron sobre la mesa estos días.


El propietario del tocadiscos en la playa de Las Mulas –frente a Los Belones-, a la caída de la tarde, con sirena incluida –sólo para vistas agudas-.


La zona de la citada playa, desde arriba.


La cabecera: el cielo frente a la playa, justo antes de morir el día.


Ya en casa, desde donde escribo, medianoche, escucho repetidas veces el tema. La capacidad de convocatoria de algunas canciones sólo es equiparable a la de ciertos olores, algunos tactos, pocos sabores, otro tipo de sonidos: las ruedas de los patines sobre el suelo de la plaza donde jugabas; el crujir quejumbroso de los raíles y el tren cuando emprendías los primeros viajes solo; la sirena del recreo.







1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Inconfundible silueta!Aunque le falten las velas. Oh capitán, mi capitán..