Esto que retrata la foto lo veía venir mientras escribía aquella entrada. Finalmente ocurrió lo que suponía y una noche de julio, al amparo del silencio y la oscuridad, alguien colgó este cartel por duplicado –uno por ascensor-.
He alquilado La comunidad, de Álex de
2 comentarios:
se te van a acabar las noches toledanas si sigues asi de reivindicativo, juanico... ni que fueras catalán... XD
Hablando de sentido común... ¿Cuando fue que nos volvimos todos pijos en este país? Llegaron los inmigrantes (con sus bicis) empujando desde abajo... y nos subieron de clase. Al menos eso es lo que parece que les ha pasado a muchos. ¡Y ahora resulta que la bici es un objeto sucio, indigno! Curioso concepto de dignidad debe tener aquel al que le preocupa más "un roce en la pared" que "la vida de un vecino".
Lo creas o no, a mí ma ha pasado justo lo contrario. ¡Exactamente lo contrario! Llevaba 6 años aparcando la bici en un rincón muerto del garaje, una zona de nadie donde mi bici no molestaba a nadie. Pero hace diez días me encontré colgado un cartel en la pared, justo encima de mi bici, prohibiendo "el aparcamiendo de vehículos de cualquier tipo en las zonas comunes del garaje". ¡Así que ahora tendría que subirla a casa a diario en el ascensor! Pero ya veremos qué hago.
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