La temperatura hoy rondaba los treinta grados.
Hay mucha luz hasta tarde.
La ciudad huele a azahar.
El mar está esperando.
Nunca debimos salir del instituto.
Ya no tiene remedio.
Bailemos en la indolencia.
Sintamos la dulce anestesia lúdica del hedonismo.
A veces no hay mucho más.
No es poco.
El invierno ha entregado su testigo.
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